MONGOLIA 2019
En este trabajo, comparto mi experiencia tras convivir con pueblos nómadas del desierto de Gobi en su choque con los desafíos de nuestro tiempo. Que está llevando a estas organizaciones a la desaparición.
He considerado necesario el compartir el viaje de estos nómadas, y hacerlo bajo sus propias reglas, para poder transmitir una visión doméstica de su universo propio. Un mundo contemporáneo al nuestro y lejano.
Espero que mi mirada pueda ayudar al espectador a empatizar con el tesoro para la humanidad que constituye esta forma de vida; darles visibilidad equivale para mí, a respetarles y a contribuir a su protección.
Gobi significa “desierto”. Su territorio ocupa parte del sur de Mongolia y se extiende hasta el norte de China. Al norte, limita con las montañas de Altaj, las estepas y praderas de Mongolia; al sureste, con la llanura del norte de China y, al suroeste, con el corredor Hexi y la meseta tibetana. Es uno de los lugares más fascinantes, incontaminados y desolados de la tierra. Cuando se menciona el desierto de Gobi, inmediatamente se evoca una sensación de espectáculo natural salvaje y único, de misterio descontrolado, de inmensos cielos de color purpuras donde las estrellas y la luna nunca han sido tan brillantes y luminosas pero, al mismo tiempo, la de un páramo desolado con condiciones ambientales decididamente hostiles, al límite de la supervivencia.
Pero la leyenda cuenta que fue creado por la huella del paso de los grandes ejércitos de Genghis Khan; una cohorte de pastores nómadas, guerreros formidables, excelentes jinetes y arqueros, curtidos por la dura climatología, lo que los hizo perfectos para la vida militar.
Partiendo de estos dos conceptos mi trabajo sobre Mongolia se dividirá en dos proyectos: "Nomadas Mongolia" cuya presentación haré mediante un diaporama y "Cruzando la Estepa" mediante series fotográficas.

